Piratas informáticos roban millones de euros a varios bancos
El mito de la seguridad de los bancos se resquebraja. Piratas informáticos han atacado entidades financieras en varias partes del mundo. Aunque robaron unos 80 millones de euros, por poco no se llevan otros 1.000 millones. Al menos hay tres casos confirmados que podrían estar conectados, pero se investigan varios más. Los delincuentes accedieron a SWIFT, una red de comunicaciones cerrada y exclusiva de las entidades bancarias. Los responsables de la plataforma han anunciado un plan para reforzar la seguridad de las operaciones internacionales entre los bancos.
El primero de los ataques conocido fue realmente el último en producirse. En febrero pasado, un grupo de ciberdelincuentes usaron credenciales de empleados del banco central de Bangladesh para librar una treintena de órdenes de transferencia de dinero que esta entidad tenía en el Banco de la Reserva Federal de Nueva York. El plan de los piratas era hacerse con unos 1.000 millones de dólares, pero una errata levantó sospechas a tiempo de paralizar la mayor parte de las transferencias, con destino a bancos de Filipinas y Sri Lanka. Aún así, 81 millones de dólares han desaparecido sin dejar apenas rastro.
El segundo intento de robo, esta vez fallido se produjo en diciembre pasado, pero no ha trascendido hasta ahora. Un pequeño banco vietnamita comercial, Tien Phong Bank, con sede en Hanói, evitó el robo de un millón de euros. La historia no habría tenido hueco en periódicos como The New York Times, The Wall Street Journal o Financial Times si no fuera porque el ataque, anterior al de Bangladesh, es tan parecido a este último que los expertos creen que es obra de los mismos ciberdelincuentes.
El tercer ataque, al menos de los que han trascendido, tuvo lugar muy lejos de los dos anteriores y mucho antes. En enero del pasado año, al Banco del Austro, una entidad de tamaño medio de Ecuador, le desaparecían 9 millones de euros. El caso tampoco habría ocupado las portadas internacionales sino fuera porque, también aquí, los ladrones usaron la misma estrategia.